La joven brasileña de 20 años Catarina Migliorini, saltó a la fama cuando hizo pública su "cruzada solididaria", que incluyó subastar su virginidad al mejor postor para crear, con lo recaudado, una ONG.
Tal es así, que se asoció con un productor australiano que estaba filmando un documental sobre chicas vírgenes, para retratar el antes y el después de su experiencia.
El afortunado ganador es un ciudadano japonés que estuvo dispuesto a desembolsar más de 700 mil dólares por pasar una hora junto a la joven.
Ahora, la revista Playboy de Brasil, también le ofreció una abultada suma para realizar un desnudo total de su cuerpo inmaculado.
Allí se la puede ver como Dios la trajo al mundo, jugando con un osito de peluche entre sus piernas y hasta arrojándose una taza de leche en la cara.
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